LA HORA DE LUCHAR

Salgamos a buscar, nuestra libertad.

Salgamos sin pensar.

Salgamos a gritar.

Salgamos a crear, la Revolución.

Es el momento de chillar,

es el momento de estallar.

No solo nuestras demandas ofertar,

no solo esperar, su concienciación.

Es el momento de saltar,

es el momento de lanzar.

A los villanos que nos quieren controlar,

a los villanos, que nos quitan la opción.

Salgamos a gritar, a esta realidad.

Salgamos a anhelar.

Salgamos sin mirar.

Salgamos sin temer, la represión.

Busquemos como derrocar,

busquemos como destronar,

los poderes que el miedo vino a crear,

los poderes que vician la nación.

Busquemos como realizar,

busquemos como remendar,

los errores de los que van a votar,

los errores de nuestra aprobación.

Salgamos a escudriñar en su verdad.

Salgamos a brindar.

Salgamos sin parar.

Salgamos a oficiar, que amaneció.

NACIMIENTO DEL NUEVO ENTE

La tarde decadente de triste alma,

inmiscuía a mi sentimiento de pena,

despertó flores regadas por venas,

que me lanzaron a una nueva batalla.

La noche en que fue evocado aquel sueño,

me llevo al despertar del nuevo mundo,

el insomnio se apodero del cuerpo,

realidad y sueño se unieron en uno.

El nuevo amanecer de un alma fuerte,

rebajo el falso sueño de mi mente,

la claridad llego como un demente,

y mis cavilas trago derrepente.

Ahora en el mediodía cubierto capas,

sueño y realidad son el cimiento,

de una nueva vida que en sí sola crece.

NUEVO COMIENZO

Liberándome de las ataduras,

liberándome de todos dolores,

escapo de estas malditas esposas,

libero el cuerpo y voy a otros mares.

Siento el dolor de los actos,

escapa mi alma del mundo.

Buscando en mi demencia una nueva rosa,

que a mi planeta invoque sensaciones,

que me sustituyan en la tortura,

de este mundo regido por magnates.

Regresar con nuevo sino,

es lo que estoy intentando.

Tras los trayectos entre mis neuronas,

se encuentra el límite de mis acciones,

solapando diferentes materias,

configuro alocadas reflexiones.

Si completo este trayecto,

del viejo cuento, haré uno nuevo.

Resurgiré de tormentosas mareas,

seré la flor que nace de un esqueje,

y mamando de vuestras grandes tetas,

tumbaré vuestras poderosas redes.

Con vuestro mundo acabado,

uno justo acabaré creando.

ENMASCARADO EN LA IMAGEN MAS HILARANTE

PAYASO DE POR VIDA

Vuelve a mi cuerpo el dolor,

y siento la frustración,

mis metas sin el color,

perdí la imaginación.

De mi cuerpo perdido,

hizó un ente soso.

¿Y por qué así lo realizó?

¿Por qué a mí me hizo mohoso?

¿Acaso era lo preciso?

¿Debí echar al coloso?

¿El roto me protegió?

¿O de mí salvo un trozo?

Aun no saldré del pozo,

pues mi vida arruinó,

pero crearé otro solo,

para huir del cementerio.

En buen lio me metió,

cayó el último bolo.

Llegando ya ha estar loco,

pero el cuerpo se rehízo,

con conexiones de oro,

de nuevo soy un mico.

Abocado al nihilismo,

de nuevo huir del coto.

PAYASO SIN IMAGEN

Quiero constatar, que mi cabeza se fue a volar.

Al quitar aquella pieza, el mundo fue derruido,

cayendo sobre mí, inconscientemente, cual gota,

demudando la sapiencia de la hueca, sin ruido.

Fue tan dura caída, que a la locura me llevo,

el camino conocido por ello se me negó, 

perdido en el abismo de la oscura soledad,

encontraré una nueva meta, en busca de mi verdad.

Abriendo un camino apto para nueva sociedad,

abierto con la diversión, sin ningún Corán,

abierto por el amor a todo lo efímero.

Mi mente lo fue creando, mientras estuve huido.

Cuando volví me transformo en payaso de suelo,

que atraía la gente  hacia la locura sin demora.

Un payaso ya sin imagen y aturdido,

enmascarado con su papel de mensajero.

Un payaso sin imagen y poco lucido,

que perpetúa su máscara y verdad con la edad.

Payaso sin imagen, muerto por rendir su honra.

Payaso sin imagen, que anhela la libertad.

El CAMINO DEL OLVIDO

El recuerdo del olvido,

de lo que tu escondiste junto al vértigo,

de lo que tú ya diste por perdido,

para seguir tu camino.

Caminabas sin sentido,

caminabas con el olvido en mano,

pensando que ya lo habías expulsado,

pensando que se había caído.

Derrepente había escapado,

el desuso del olvido ha acabado,

por recuerdo, su nombre había cambiado,

a la mente ha regresado.

¿Cómo olvidar lo captado,

sin esconderlo entre todos mis miedos?

Olvidar todo lo relacionado,

pese a que los sentimientos sean cientos,

para luego repoblarlo,

al crear el nuevo cimiento.

Escapar de este recuerdo,

darle un nuevo ser a su nacimiento,

hundirte en tu honda ánima para verlo,

decirle que no lo siento.

¿Has expulsado lo que has recordado?

¿Sabes cómo darle el olvido al viento?

¿Aprendiste del recuerdo?

¿Quizá lo pienses domado?

Lucha para de ti apártalo,

que no te dome, lo que has olvidado.